La revista de prensa que hizo hace unos días un compañero sobre un rumor en torno al grupo Aerosmith me hizo recordar otro dislate periodístico por la falta de verificación de las fuentes. No ocurrió en nuestros medios, sino en el diario deportivo Olé de Argentina, pero no por ello debamos soslayarlo porque podría haber pasado perfectamente en alguno de nuestros periódicos.
El 12 de mayo de 2009 el diario Olé publicaba en portada la siguiente información:

La información trataba sobre una pancarta que habían colgado los hinchas de River Plate en contra de la dirigencia del club por los malos momentos que pasaba (y que sigue pasando) el equipo. Dicha pancarta apareció junto a otras muchas que se colgaron en contra de los propios jugadores. La noticia, firmada por el periodista Martín Blotto, se la había categorizado como una “nota exclusiva de Olé”. En dicha nota, se cuenta cómo esta bandera en contra de la dirigencia del club fue quitada de las tribunas antes del comienzo del partido, mientras que las que rezaban contra los jugadores permanecieron durante todo el partido. En la información se hacen elucubraciones sobre si la pancarta fue puesta por dirigentes oficialistas que están en contra del presidente de la institución, José María Aguilar, si a la barra brava le dieron dinero para que la quitara, si fue una censura a la expresión del hincha, etc., etc. Incluso el diario Clarín hizo eco de la información.

Pero en el transcurso del día, se conoció que dicha pancarta no había existido, que todo había sido un montaje con Photoshop, no del propio diario deportivo, sino de un bloggero riverplatense que había utilizado su ingenio para protestar en un blog contra la dirigencia del club. Para ello, consiguió una imagen que sí existió que rezaba “La peor defensa de la historia” y la modificó utilizando las mismas letras para expresar su malestar.

De esta manera, al único diario deportivo argentino le colaron una foto falaz que carecía de la confirmación de veracidad que se debería hacer en todo trabajo periodístico. No sólo resbaló en su tarea periodística colocando la información en portada, sino que mintió diciendo que el documento era “una nota exclusiva de Olé”, cuando en realidad todo internauta podría haberla visto en el blog. Además, en la nota online se decía lo siguiente: “Que la bandera que faltaba estaba y dejó de estar en la tribuna es irrefutable”. Incluso, sin especificar las fuentes, continuamente intenta dar credibilidad al asunto con muletillas como “como ha podido saber Olé...”.
Al día siguiente, el 13 de mayo de 2009, el diario intenta aclarar el desatino titulando (esta vez ocupa un 10% de la portada, mientras que el día anterior se había extendido casi por toda la primera página) “Colgados de la bandera”.
Leo Farinella, el redactor jefe que había dado luz verde a encuadrar la información en la tapa del periódico, se hizo responsable de esta torpeza periodística. Para defenderse, en distintos medios argumentó que “toda la culpa la tenía Internet por convertir mentiras en verdades” y continuó exculpando con “fuimos víctimas y engañados pero estamos entrenados para no volver a ser víctimas de maniobras como esta”.
En definitiva, a mí me parece que fue un disparate demasiado grande como para que este redactor jefe no se le pasara por la cabeza la dimisión. O enfocado de otra forma, ¿el propio periódico no debería haber cortado cabezas para limpiar su credibilidad? Un amigo mayor que yo y que también es periodista me contó un día que un jefe suyo le dijo que la credibilidad es como la virginidad, la pierdes una vez para no volver a recuperarla nunca más. Esta claro que a partir ahora en adelante reine una desconfianza con todo lo que se publique en le periódico.
Ante esta portada, no podían faltar las bromas y las risas por el pésimo trabajo realizado, y en los mismos foros y blogs donde nació esa bandera que nunca existió eclosionó de nuevo la imaginación para arremeter contra el diario Olé.
Buceando en el océano de Internet, en el que ninguna basura se destruye, la información sigue online para el que la quiera leer:
http://www.ole.clarin.com/notas/2009/05/12/futbollocal/01916460.html
(hay dos fotografías en el enlace, la segunda foto es de la que hablamos)

Sí, cierto, La Casa Rosada ha sido tomada por los ingleses después de las Malvinas.
El 12 de mayo de 2009 el diario Olé publicaba en portada la siguiente información:

La información trataba sobre una pancarta que habían colgado los hinchas de River Plate en contra de la dirigencia del club por los malos momentos que pasaba (y que sigue pasando) el equipo. Dicha pancarta apareció junto a otras muchas que se colgaron en contra de los propios jugadores. La noticia, firmada por el periodista Martín Blotto, se la había categorizado como una “nota exclusiva de Olé”. En dicha nota, se cuenta cómo esta bandera en contra de la dirigencia del club fue quitada de las tribunas antes del comienzo del partido, mientras que las que rezaban contra los jugadores permanecieron durante todo el partido. En la información se hacen elucubraciones sobre si la pancarta fue puesta por dirigentes oficialistas que están en contra del presidente de la institución, José María Aguilar, si a la barra brava le dieron dinero para que la quitara, si fue una censura a la expresión del hincha, etc., etc. Incluso el diario Clarín hizo eco de la información.

Pero en el transcurso del día, se conoció que dicha pancarta no había existido, que todo había sido un montaje con Photoshop, no del propio diario deportivo, sino de un bloggero riverplatense que había utilizado su ingenio para protestar en un blog contra la dirigencia del club. Para ello, consiguió una imagen que sí existió que rezaba “La peor defensa de la historia” y la modificó utilizando las mismas letras para expresar su malestar.

De esta manera, al único diario deportivo argentino le colaron una foto falaz que carecía de la confirmación de veracidad que se debería hacer en todo trabajo periodístico. No sólo resbaló en su tarea periodística colocando la información en portada, sino que mintió diciendo que el documento era “una nota exclusiva de Olé”, cuando en realidad todo internauta podría haberla visto en el blog. Además, en la nota online se decía lo siguiente: “Que la bandera que faltaba estaba y dejó de estar en la tribuna es irrefutable”. Incluso, sin especificar las fuentes, continuamente intenta dar credibilidad al asunto con muletillas como “como ha podido saber Olé...”.
Al día siguiente, el 13 de mayo de 2009, el diario intenta aclarar el desatino titulando (esta vez ocupa un 10% de la portada, mientras que el día anterior se había extendido casi por toda la primera página) “Colgados de la bandera”.

En definitiva, a mí me parece que fue un disparate demasiado grande como para que este redactor jefe no se le pasara por la cabeza la dimisión. O enfocado de otra forma, ¿el propio periódico no debería haber cortado cabezas para limpiar su credibilidad? Un amigo mayor que yo y que también es periodista me contó un día que un jefe suyo le dijo que la credibilidad es como la virginidad, la pierdes una vez para no volver a recuperarla nunca más. Esta claro que a partir ahora en adelante reine una desconfianza con todo lo que se publique en le periódico.
Ante esta portada, no podían faltar las bromas y las risas por el pésimo trabajo realizado, y en los mismos foros y blogs donde nació esa bandera que nunca existió eclosionó de nuevo la imaginación para arremeter contra el diario Olé.
Buceando en el océano de Internet, en el que ninguna basura se destruye, la información sigue online para el que la quiera leer:
http://www.ole.clarin.com/notas/2009/05/12/futbollocal/01916460.html
(hay dos fotografías en el enlace, la segunda foto es de la que hablamos)

Sí, cierto, La Casa Rosada ha sido tomada por los ingleses después de las Malvinas.
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